sábado, 29 de noviembre de 2014

Ciencia: realidad y sociedad

Estamos rodeados de ciencia. El simple hecho de que estés leyendo esto se lo debemos a la ciencia, porque gracias a la ciencia, se estudió la electricidad, que abrió el mundo de la tecnología, y con los años ha ido evolucionando hasta permitir que algo que escriba yo en mi casa, tú lo puedas leer estés donde estés y cuando quieras. Otro ejemplo sencillo es en la industria alimentaria, porque la conservación de productos es prácticamente imprescindible en la actualidad, por ejemplo, sin las neveras, sería mucho más difícil la industria alimentaria. Ahora imaginemos a una familia de Hiroshima, desayunando por la mañana, la ciencia también ha destruido lo que ha creado.

Hagamos un repaso en la historia, nos encontramos en Egipto, 2000 años a.c., aquí el mundo seguía las normas que daba la religión, pero aun así, se puede decir que aparece la ciencia, pero de una forma distinta, todavía no se conocían los métodos científicos, y lo que se conoce como ciencia moderna, pero ya se empezó a investigar y a preguntarse sobre el entorno. Más tarde, la antigua Grecia, donde aparecen las primeras fórmulas matemáticas, es decir, la base de la ciencia, aunque en estas dos culturas, los sucesos naturales se explicaban mediante mitos, basados en la religión, y poco a poco, se empezó a usar la religión para explicar la realidad. Y así siguió durante cientos de años, cuando aparecen ciertos movimientos científicos, sobre el siglo XVI, y poco a poco, condenados por la religión, fueron tomando poder. Aquí es cuando aparece la ciencia moderna, el método científico, y la continua evolución del conocimiento del mundo. Se empieza descubriendo el mecanismo del mundo, y poco a poco se va aplicando, y en estas aplicaciones está el debate entre si esta ciencia es buena o mala. Pero en mi opinión, la ciencia no tiene una intención para hacer el ''bien'' o el ''mal'', si no son los usos que se les da a esta los que influyen, es decir, con el descubrimiento de la fisión nuclear, se ha intentado entender el comportamiento de los átomos, y a partir de este, se puede usar tanto para producir energía, como para la creación de bombas, por lo que para mí, la ciencia no hace el bien ni el mal, hace el conocimiento, y es el uso de esta ciencia el que influye. Aun así, se puede considerar que si desarrollas un método para crear bombas, haces el mal, pero la ciencia es un reflejo de la sociedad, y no es la ciencia si no la propia sociedad la que hace un mal uso de esta.

Planteémonos esta cuestión desde otro punto de vista, el futuro. Voy a plantear tres hipótesis: la primera es un futuro con la ciencia muy desarrollada: tendríamos una sociedad mucho más avanzada, en la cual todo está automatizado, y es mucho más eficiente, pero a su vez se sustituiría el mundo natural por la tecnología, el humano no tendría la condición que podría tener, es decir, todo estaría conectado, por lo que un ataque informático puede desestructurar toda la sociedad, además se perdería la libertad, y el medio del hombre, que siempre ha sido la naturaleza sería cambiada por la tecnología, por no hablar de problemas concretos, como la inteligencia artificial llevada al extremo, otra situación podría ser una hipotética prohibición de la ciencia, la situación tendría un avance regresivo, es decir, volveríamos a una sociedad del pasado, en la cual no existe la democracia, desaparece la industria, etc… el último caso sería una ciencia de algún modo regulada, es decir, no todo el mundo tiene acceso a la ciencia, que podría provocar desde una sociedad utópica, llena de valores como la igualdad o la libertad (ojo, no digo que este sea el único método), hasta provocar una dictadura llevada al extremo.

En definitiva, en mi opinión no se debería juzgar a la ciencia, porque es el mecanismo por el que conocemos la realidad, y la ciencia solo es el portavoz de la realidad, nos dice como son las cosas, es decir, cómo es la realidad, por lo que el bien y el mal, vienen de la mano de la sociedad y de la propia realidad.

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